Descripción
En general, la tarea docente ha estado comprometida, de
acuerdo con una moral laica de orientación racional, con la divulgación del
conocimiento. Bajo el paradigma de la concepción liberal e ilustrada, se
entendía que dicha tarea contribuía a la mejora del individuo y a la
consecución de un mundo mejor. La crisis postmoderna de la educación liberal ha
supuesto el desencantamiento de la ética de la profesión docente y ha suscitado
reacciones que suprimen o minimizan su compromiso con la promoción de valores
cívicos. Frente a ello se defiende el carácter político de la función docente y
se argumenta a favor de la necesidad de redefinir este perfil profesional desde
una perspectiva que acentúa la importancia que el sistema de enseñanza bajo
control público y el profesorado tienen para el mantenimiento y la
profundización en la democracia.
Mougán, C. (2003). Liberalismo y profesión docente. Revista Internacional
de Sociología, 61 (34), pp. 135-166.
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