Descripción
El artículo propone una lectura de Los orígenes del
totalitarismo (1951) de H. Arendt que entiende esta obra como análisis
de las causas que condujeron a la crisis y decadencia del Estado-nación moderno
y propiciaron el experimento más destructivo de la condición política del
hombre, el fenómeno totalitario. Comenzaremos señalando las razones de la
displicencia de Arendt hacia las reglas del método sociológico, al considerar
que sólo las acciones humanas pueden iluminar retrospectivamente cuáles son los
elementos que han cristalizado en los acontecimientos históricos. En segundo
lugar, nos detendremos en la incompatibilidad que Arendt encuentra entre poder
político y enriquecimiento económico, de la mano de la crítica que realiza del Leviatán de
Hobbes, por haber proporcionado una legitimación teórica a las necesidades de
una clase en ascenso, la burguesía. El imperialismo sería, así, la consecuencia
lógica del olvido del principio que ordena a los hombres volver la tierra un
lugar habitable, introduciendo en ella un sistema de mediaciones legales.
Finalmente, nos ocuparemos de la crítica que Arendt dirige a los derechos humanos,
estrechamente ligada a la destinada al nacionalismo latente en toda forma
estatal, que reduce drásticamente su contenido a la exigencia de pertenecer a
una efectiva comunidad política, explorando a este respecto las posibilidades
de un diálogo con la Doctrina del derecho de Kant, que también
hace de la formación de una unión civil una condición fundamental para la
defensa efectiva de los derechos del hombre.
Sánchez, N. (2013). Crisis del Estado-nación y dialéctica de los derechos humanos en Hannah Arendt. El totalitarismo como colapso de las formas políticas. Isegoría, (49), pp. 481-507
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