Mejoramiento genético del maíz en México: el INIA, sus antecesores y un vistazo a su sucesor, el INIFAP

Añadido por asistente3@acuedi.org - May 9, 2013 - Ciencias e ingeniería

Descripción

Hasta 1985, el mejoramiento genético del maíz realizado en México por programas oficiales, fue efectuado básicamente por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) y sus antecesores: la Oficina de Campos Experimentales (OCE), la Oficina de Estudios Especiales (OEE) y el Instituto de Investigaciones Agrícolas (JIA); de 1985 al presente, esta actividad ha sido realizada por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Las instituciones pioneras citadas aportaron germoplasma nativo básico, metodología de mejoramiento, materiales mejorados, sistemas de trabajo a largo plazo y capacitación de personal. En el INIA se aprovecharon los avances anteriores para contribuir con más resultados por varias décadas y con el surgimiento del lNIFAP, se continuaron los programas de mejoramiento genético del maíz a nivel nacional. De 1940 a 1996 se hicieron las siguientes aportaciones: 1) formación de aproximadamente 189 maíces mejorados, entre variedades, sintéticos e híbridos; 2) contribución al incremento en la productividad del maíz, de 257%, entre 1940 y 1994; 3) integración de un banco de germoplasma, con más de 10,500 colectas de maíz, y clasificación de razas; y 4) capacitación del personal científico y apoyo en su superación académica, procediendo aproximadamente de esos programas de maíz, 34 doctores y 43 maestros en ciencias, además de un numeroso grupo de destacados investigadores, que se encuentran trabajando actualmente en los programas oficiales, en diferentes instituciones y empresas del país. Es necesario y obligatorio, por el bien del país, proporcionar presupuestos anuales crecientes a las instituciones de investigación y educación agrícola para mantener la continuidad de estas importantes actividades.

Mejoramiento genético del maíz en México: el INIA, sus antecesores y un vistazo a su sucesor, el INIFAP. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, 26 (1), pp. 31-48

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