Descripción
El
presente trabajo constituye una especie de reseña de la tesis doctoral del
mismo título que demuestra que el cuerpo de las prácticas no es físico,
unitario, constante y susceptible de conciencia de sí sino, por el contrario,
insubstancial, fragmentado, inconstante e imposibilitado de autopercibirse como
unidad: fragmentos y acciones unificados por el significante y no por la
percepción. Para obtener estas conclusiones, el trabajo revisa las prácticas
corporales de la Grecia clásica y helénica y las que se sucedieron del
Renacimiento a la actualidad; repasa el periplo del pensamiento occidental de
la multiplicidad discontinua a la unidad y la constancia; analiza el cuerpo en
Homero y en Platón; y las relaciones que la fragmentación y la unidad del
cuerpo guardan con la oralidad primaria y secundaria, y con la escritura,
revelando que fue el gesto socrático que identificó el alma con un "mundo
interior" el que otorgó unidad al cuerpo, gesto precedido por el
advenimiento del Uno y reforzado por la identificación platónica del Uno con el
Bien. En este marco, se opone el cuerpo homérico, fragmentado, al cuerpo
unificado por Platón, no porque aquél sea más natural que éste o éste más
artificial que aquél, o uno más genuino o verdadero que el otro, sino a partir
del análisis de la estructura de la oralidad y la escritura.
Crisorio,
R. (2011). Homero y Platón: Dos paradigmas de la educación corporal. . Educación Física y Ciencia, vol. 13, pp.
77-98.
Comentarios