Descripción
La
larga permanencia del poder español se debió a la existencia de una ideología política
providencialista que sacralizó todas las formas del dominio colonial, de modo
que la obediencia, la fidelidad, el vasallaje y la servidumbre devinieron en actos
de fe y piedad cristianos. En este contexto se desarrolló la idea de «nación pueblo»
(unidad en la heterogeneidad de estamentos y funciones vinculados). En la segunda
mitad del siglo XVIII, de esta idea se desprendió la idea de «nación
colonial».
Lazo,
C. (2004). Ideas y conceptos constitutivos de la teoría del poder político
durante el Virreinato. Investigaciones
Sociales, 8 (12), pp. 1-10.
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