Descripción
Fue en 1957 cuando la Asociación Americana de Hospitales y
la Sociedad Americana de Farmacéuticos de Hospital establecieron la necesidad
de que el farmacéutico extendiera su responsabilidad a programas destinados a
dar seguridad a la circulación de medicamentos en el hospital. Esto es lógico,
ya que el farmacéutico no es un profesional universitario destinado simplemente
a la distribución de medicamentos (entendiéndose por tal al acto físico de
descontar del stock, empaquetar y transportar los medicamentos al lugar del
hospital en donde son necesarios y cumplir muchas veces con funciones
administrativas); eso sería menospreciar su capacidad, sus conocimientos y su
entrenamiento, como así también el fin primordial de su profesión. Esa
distribución implica un control en el uso de los mismos y de la efectividad de
ese control dependerá en gran parte el éxito del tratamiento del paciente.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Staghezza, B. (1983). Farmacia clínica: su evolución y jerarquización del rol del farmacéutico. Acta Farmacéutica Bonaerense, 2 (2), pp. 119-124.
Comentarios