Descripción
“Éste fue el relámpago –dijo Lenin refiriéndose a la
rebelión de Kronstadt– que iluminó la realidad mejor que cualquier otra cosa.”
En marzo de 1921 los marineros de la fortaleza naval del golfo de Finlandia, el
“orgullo y gloria” de la Revolución Rusa, se levantaron en una revuelta contra
el gobierno bolchevique, al cual ellos mismos habían ayudado a llegar al poder. Bajo la divisa de “soviets libres” establecieron una comuna revolucionaria que
sobrevivió durante 16 días, hasta que se envió un ejército a través de la
superficie helada, con el fin de aplastarla. Después de una lucha larga y
encarnizada, con grandes pérdidas por ambos bandos, los rebeldes fueron
sometidos. El levantamiento provocó de inmediato una apasionada controversia que
nunca se apaciguó. ¿Por qué se sublevaron los marineros? Según los
bolcheviques, eran agentes de una conspiración de la Guardia Blanca tramada en
el oeste de Europa por emigrados rusos y los Aliados que los apoyaban. Sin
embargo, para sus simpatizantes esos marineros fueron mártires revolucionarios
que lucharon por restaurar la idea del soviet contra la dictadura bolchevique.
La represión de esta revuelta constituyó, según ese punto de vista, un acto de
brutalidad que descalabró el mito de que la Rusia Soviética era un “Estado de
obreros y de campesinos”.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Avrich, P. (2003). Kronstadt 1921. Buenos Aires: Libros de Anarres.
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