Entrevista a Agustín Haya de la Torre

 

En octubre del 2008 se publicó el segundo poemario de Agustín Haya, Nocturno del Alba, por la editorial Lustra, dentro de una colección mayor que reúne a varios jóvenes poetas peruanos. Cuando realicé la entrevista, el poemario se encontraba en la imprenta y el proyecto era todavía un secreto, tal como lo confesó ante la cámara el mismo Agustín. Con su segundo poemario, a mi parecer, Agustín Haya encuentra una voz poética propia, que a pesar de su gusto inconfensable por títulos sombríos (Nortuno, Herrumbre), llega al lector con una música vivaz que se saborea en sus versos.





 

     




Entrevista a Rocío Silva Santisteban

 

Conversar con Rocío fue una de las experiencias más memorables de mi vida, y no lo afirmo por mera retórica. Ella es una persona aguda con mucho carisma que en determinados momentos sabe envolverte con la palabra. Uno corre el riesgo, constantemente, de perderse en su mirada. Es como si contemplaras a un mar engañosamente calmado. Sus ideas, como inmensos tsunamis, pueden embestir de pronto. Y quizá, esa sea la imagen perfecta de la entrevista: enormes olas surgiendo de imprevisto, sin ningún tipo de frecuencia determinada.

Lo interesante de la primera parte de la entrevista es el recuento que hace Rocío de sus primeros pasos en las letras. En algún momento ella afirma: "no empecé a escribir poesía, sino comencé escribiendo cuentos". Más adelante, ella comenta que se convirtió en su colegio en la que escribe poesía. No obstante a su inclinación literaria, opta luego por estudiar derecho en la Universidad de Lima, donde conoció a uno de sus mejores amigos: Mario Bellatín. Después de terminar esa carrera entra a San Marcos a estudiar Literatura. En San Marcos tiene que enfrentar otro tipo de estereotipos: ya no es la chica que escribe poesías en la clase sino es una "poeta erótica". Esto se debe principalmente al tipo de poesía que realizan las mujeres en ese entonces. Tal como lo señala Rocío se trata de una poesía sobre el cuerpo: "es una poesía de reconocimiento del espacio de lo femenino en una sociedad que es tremendamente corporal"

Aun así, Rocío reclama que la poesía erótica tiene sus propias raíces en la poesía masculina. Menciona a dos poetas, distantes entre sí en el tiempo y el espacio: San Juan de la Cruz y Jorge Eduardo Eielson. Ella señala que "el problema de la crítica es que necesita clasificación. A veces los críticos clasificamos en exceso". Se muestra especialmente contraria al tipo de clasificación que se hace a las poetas mujeres. Para ello, recurre a una afirmación de Rosella di Paolo: "a los hombres se les critica por unidad y a las mujeres a granel". Inmediatamente después, Rocío identifica la causa de las críticas a la poesía femenina con respecto su visible corporalidad: resulta irritante para los varones que la poesía femenina tenga como objeto al cuerpo masculino, por lo cual está muy emparentada con la poesía homosexual. Por ende, ella plantea que los hermanos mayores de las poetas de los 80s fueron César Moro y Eielson.

Lo más interesante de la entrevista es la forma como describe la relación entre la política y la poesía: "la poesía de alguna u otra manera siempre estará ciertamente vinculada con formas de mirar el poder". Más adelante Rocío afirma que: "la opción estética por una forma u otra tiene que ver con una decisión política". Frente a estas ideas, no me queda otra más que estar totalmente de acuerdo.

También, en la entrevista surge el tema de la producción poética actual. Rocío plantea que nos encontramos en una situación paradójica, en donde el Perú se caracteriza por tener una educación con una tasa alta de incomprensión de lectura y con una producción pujante de poemarios. No duda en señalar que el abaratamiento de los costos para la publicación sea un beneficio para un autor, aun así afirma que también es un problema puesto que "los poemas se te caen de las manos". Es decir, en palabras de la propia Rocío, "se lee mucha poesía que no mueve, ni conmueve, ni remueve, ni nada". Ya que son homogéneamente buenos, y lo que Rocío plantea es una poesía de ruptura: "la poesía debe perturbar"